La habitación era simplemente espectacular. Tenía todo lo que necesitaba: una TV enorme, un minibar, acceso a internet tanto por cable como inalámbrico, y hasta una caja de seguridad para guardar mis cosas. ¡Me sentí como en un lujoso apartamento!

Quizás la única cosa que no me gustó tanto fue la falta de espacio para trabajar en el escritorio. Pero eso es solo mi opinión y seguro que a otros les parece suficiente.

El hotel tenía una ubicación céntrica, respecto a las zonas comerciales. Y muy cerca de los parques y del centro de la ciudad y también de los lugares de interés de la ciudad.

Una habitación de juntas brillante y hermosa, ideal para pequeños grupos en busca de un ambiente creativo, con hermosos pisos de madera y persianas originales, combinados con muebles de diseño moderno. Con vistas fantásticas al parque y al Museo Vasa hacia el norte. Mi experiencia en el Hotel Skeppsholmen fue como estar en una joya del pasado, con su interior histórico, paneles de roble y candelabros combinados con características de diseño moderno. Me sentí como si estuviera en un elegante álbum de fotos que cobraba vida.

Disponibilidad limitada de mesas en el desayuno.

Me han gustado mogollón sus habitaciones fabulosas y magníficas y la comida buenísima.

Habitaciones con vistas al jardín. El desayuno era fantástico y destacado, puedes elegir entre té y panes.

Me ha gustado mucho la habitación, la cama era realmente encantadora. Registro simpático y personal realmente genial y muy amable.

Personal ruidoso!

Este lugar es absolutamente increíble. La ubicación en el centro de la ciudad es perfecta, ya que está cerca de todos los principales lugares de interés. El servicio del personal es verdaderamente extraordinario: amable, atento, disponible y discreto al mismo tiempo. Estuvieron siempre dispuestos a satisfacer todas nuestras necesidades y peticiones.

Recomiendo este hotel a todo el mundo.

Es un hotel bien cuidado, con habitacionestá bien equipadas, bravo!

Ubicación espectacular, vistas encantadoras del lago y un personal profesional. Ofrecían un servicio excelente. La comida del restaurante estaba deliciosa y el restaurante era elegante.

Alojarse en este hotel fue una experiencia inolvidable. Tuvimos una habitación con vistas fantásticas y el desayuno fue delicioso. Además, la ubicación del hotel es perfecta para explorar la ciudad. En general, recomendaría este hotel, especialmente en buen tiempo.

La habitación ofrecía una vista encantadora al mar. Ubicación pintoresca justo al lado de las zonas comerciales, de las atracciones de la ciudad y de hermosos jardines, me sentí segura. Los servicios eran excelentes. El personal fue servicial.

El desayuno era gratis y de excelente calidad y había una enorme variedad de variedad. El hotel tenía una ubicación céntrica y estaba a poca distancia del Museo de Arte Moderno.

La comunicación era difícil, la señal era muy débil.

El hotel se encuentra en una ubicación hermosa y tiene una decoración encantadora. Además, está muy bien comunicado con el resto de la ciudad.

El servicio de habitaciones no es muy eficiente, ya que tuvimos que bajar a recepción varias veces para pedir cosas. Además, nos pareció molesto que no se nos permitiera reservar solo el alojamiento sin desayuno.

El hotel tenía vistas al mar y la habitación era bien equipada y bellamente decorada. Fue una estadía de 2 noches, todos allí eran brillantemente serviciales y muy serviciales, me sentí como en casa. La comida estaba buena, me ha gustado mucho de verdad todo. He pasado unos días realmente buenos alojándome en este hotel accesible.

Tiene una ubicación espectacular y muy buena, la mejor en Estocolmo, super cerca de varios lugares, como todas las zonas y las afueras de la ciudad. Está a 2 km de lugares turísticos como el Centro cultural Kulturhuset.

Entorno precioso, diseño minimalista, habitaciones amplias y luminosas, desayuno exquisito, personal muy amable.

Nada, todo bien.

La ubicación céntrica, la tranquilidad del lugar, el desayuno.

Las habitaciones de la planta baja, cerca de la entrada.